Últimamente he tenido un poco abandonado el blog, por falta de tiempo. Pero eso no quiere decir que hayamos parado de hacer cosas.
Dos de los proyectos que hemos llevado a cabo con los alumnos de 2º A Y 2º B, de ARTES ESCÉNICAS, han sido poner en marcha, por grupos, una adaptación de Edipo rey, de Sófocles y otra de Lisístrata, la comedia de Aristófanes.
En el caso de la tragedia, los alumnos, no podían alterar su elegancia y solemnidad, ni aligerar el lenguaje. El resultado, aunque la labor no era fácil, no defraudó.
En el caso de Lisístrata, los actores y actrices tenían libertad absoluta para recrear la historia (un grupo de mujeres, lideradas por Lisístrata, deciden ponerse en huelga sexual para conseguir que sus maridos firmen la paz, pues ellos se pasan la vida en el campo de batalla, mientras ellas deben vivir en soledad) en cualquier época y adaptar el lenguaje, que como todos sabemos, en la comedia griega y latina, no se distingue por su elegancia precisamente.
Mis actores y actrices decidieron contextualizarla en plena movida madrileña. Un grupo de chicas se atrinchera en un bar para preparar un concierto musical, en el que solo toquen ellas, pues están hartas de asistir meramente como público mientras los hombres siempre son los protagonistas.
En el final, apoteósico, Lisístrata, a pecho descubierto, nos sorprendió con un discurso intensamente feminista
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