El viernes, 17 de mayo, los alumnos de Artes Escénicas se despedían por la puerta grande, representando seis obritas cortas, seleccionadas de entre unas 13 en total, que habían ido preparando a lo largo de la 3ª evaluación, tanto los del grupo A como los del B. Al final, se mostraron solo 6, pero ¡qué 6!
La mayoría de ellas pertenecían a un autor muy poco conocido y reconocido en España, bastante joven y de gran talento, llamado Esteve Soler. Su escritura es inteligente, sus argumentos muy originales, y su capacidad crítica y humor negro, no dejan indiferentes a nadie. Si a un buen guion se le suma el buen hacer de los actores, el éxito está asegurado. Y eso fue lo que pudimos admirar el viernes, la suma de ambos ingredientes.
Decidí llamar a este muestrario dramático BESTIARIO, porque los hombres estamos todavía muy cerca de las bestias en muchos aspectos, y, de paso, por hacerle un homenaje a mi admirado Julio Cortázar, cuyo primer libro se llamó así.
He aquí algunas imágenes de las diferentes obras:
Y llegó el momento de las despedidas. Fue muy emotivo, pues ellos sabían que nunca iban a volver a actuar en esta humilde tarima que la Escuela de Arte pone a nuestra disposición. Pero seguro que la vida les depara un bello futuro. Por lo menos, eso es lo que se merecen.