martes, 4 de febrero de 2014

TARTUFO EN CLAVE DE COMMEDIA DELL'ARTE





Ayer, 3 de febrero, tuvimos otra vez ocasión de asistir a la representación de una obra teatral de calidad en la Saramago: el Tartufo, obra mítica de Moliére (que le valió la cárcel y por ende, la ruina, pues el tema que trataba, el de la hipocresía, hirió sensibilidades poderosas en su tiempo).

La novedad no era la obra, clásica y miles de veces representada por todo el mundo, sino la visión adoptada por esa joven compañía, L' ABAST, de Valencia: interpretar en clave de Commedia dell' Arte esta comedia barroca. Y como si de un reloj de maquinaria perfecta se tratara, los actores nos dieron una magistral lección de trabajo bien hecho, perfecto en su ejecución, en la coreografía y movimiento corporal...cada uno de sus miembros funcionaba como un engranaje de perfecto funcionamiento dentro de un mecanismo grupal.





Todo ello lo hace posible el intenso entrenamiento actoral, que según ellos mismos nos comentaron, llevan a cabo día a día (unas 15 horas semanales les ocupa todo este duro trabajo corporal, vocal, instrumental...más el que cada uno, individualmente, quiera ejecutar por su cuenta, pues su objetivo es, siempre, conseguir llegar al nivel del mejor). De todo ello nos enteramos en la muestra  que ofrecieron, muy generosamente, a puertas abiertas, en una de la sala de la Saramago, a las 5 de la tarde y que concluyó con un coloquio en el que el público podía saciar su curiosidad, preguntándoles cualquier cuestión que les interesara, sobre su forma de entrenar.
Y allí  nos plantamos unos cuantos alumnos de 1ºde Artes Escénicas y una servidora, que no se pierde una.







Fue impresionante, la verdad. Comprimieron en una hora, los ejercicios que, según ellos, suelen ejecutar en dos, para darnos una visión más o menos completa de lo que es su trabajo diario. Ellos quedaron exhaustos y nosotros también, por contagio.

Al finalizar, las alumnas aprovecharon para fotografiarse con alguno de los guapos actores...




Y esta fue nuestra completísima tarde teatral. Una tarde para el recuerdo.





Por poner una pega, pues todo no va a ser siempre buenas críticas, he decir que a mí, personalmente, no me gustaron nada las referencias a situaciones políticas actuales que son siempre reclamo de la risa fácil. Me pareció un recurso muy manido, poco original e impropio de una compañía tan joven, que está en pleno proceso de investigación e innovación.

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