El 25 N, día intermacional Contra la Violencia de Género, la liamos parda en la EA.
De pronto, en pleno éxtasis, sentían como una llamada, un pálpito oscuro, que les hacía parar sus bailes y entrar en una especie de shock que les obligaba a caminar de una en una (seguidas por un actor que, portando un farol iba iluminándolas para que se vieran sus heridas, hematomas...mientras ellas se iban desnudando, antes de entrar en un espacio claustrofóbico y lleno de violencia. Todo ello, al ritmo de los insultos, amenazas y golpes que nuestro gran Pedro Duro, alumno de 1º de Escénicas, había grabado previamente.)
Una vez dentro de ese espacio, completamente asfixiante, ellas dramatizaban los golpes, la ansiedad, la angustia, el miedo, el dolor....que les producía esa situación tan violenta y de la que no podían escapar.
Al final, dos chicas salían a leer sendos textos que hablaban de la libertad y animaban a continuar la lucha todas juntas. La foto de abajo refleja sus figuras con el puño en alto, simbolizando esas ganas de cambiar el mundo.
Para terminar, ellas desgarraban la membrana que les rodeaba por todos lados, y salían liberadas y cantando una canción, Venganza, de NIcky Nicole, mientras el resto de chicas se les unía.
Como prueba de la fuerza que tuvo la performance, solo os puedo decir que todo el mundo acabó emocionado y conmocionado, como así indicaban sus lágrimas. Ese día todo el mundo lloró. Incluso las actrices.
Por cierto, se me olvidaba decir, que aparte del buzón morado, también se creó un muro, donde se iban poniendo mensajes en contra de la violencia machista.